Después de la expulsión de los Jesuítas, el Rey Carlos III concedió permiso en 1778 a la Real Sociedad a ocupar "las dependencias necesarias para las reuniones y la instalación de su Archivo y Biblioteca" en el edificio, una condición que ha permanecido inalterada hasta la actualidad, con la excepción de cortos periodos en los que fue trasladada a otras ubicaciones en La Laguna.
Durante todo este tiempo, este noble edificio ha sido, entre otros, la sede de la Universidad de San Fernando, de la Escuela Normal y, más recientemente, de las facultades de Química y Derecho de la Universidad de La Laguna, antes de que, finalmente, en 1959, la Real Sociedad recuperó de nuevo su lugar en el edificio.
Actualmente, el edificio es propiedad de la Comunidad Autónoma de Canarias, que concedió su libre uso a la Económica por Decreto 25/2004, de 23 de marzo.