Pilar Méndez Pérez, Bióloga e Investigadora de la Unidad de Producción Animal, Pastos y Forrajes, del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, impartió la conferencia ‘Algunos tesoros botánicos de Canarias: las leguminosas forrajeras’, enmarcada dentro del ciclo Tu Santa Cruz y la ciencia en la RSEAPT. Fue presentada por Moisés Soler, Vocal de Ciencia y Relaciones con Socios de la asociación santacrucera, y por Juan Martínez Torvisco, Presidente de la Sección de Asuntos Culturales y Educativos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife.
Las legumbres ocupan el segundo lugar en importancia agrícola tras la familia Gramineae donde están incluidos los cereales, excelentes aportadores de energía en forma de carbohidratos, mientras que las leguminosas son la mayor fuente de proteína vegetal de la dieta y la más importante para una gran proporción de la población mundial, siendo por ello que este año 2016 ha sido proclamado por la ONU como “Año Internacional de las Legumbres”.
En Canarias, junto con la arribada de los primeros pobladores hace uno 2500 años, llegaron también animales como cabras, ovejas, cerdos, perros, gatos y algunos cultivos de cereales, trigo o cebada y leguminosas lentejas, habas y arvejas, para el sustento de la población. Las comunidades aborígenes isleñas llevaron a cabo una intensa actividad ganadera desde su llegada, practicando un pastoreo de costa a cumbre a lo largo del año para la utilización óptima de los recursos según las estaciones, y lo más lógico es pensar que las leguminosas nativas, autóctonas y endémicas, la mayoría perennes y arbustivas o sub-arbustivas, fueran uno de los recursos más importantes.
El tagasaste de uso insular a recurso forrajero mundial
Algunas especias de Canarias como son el tagasaste o la tedera, han sido semi-cultivados de forma tradicional, y a través de la información generada por diversos estudios científicos se ha extendido su experimentación y utilización como forraje a otras regiones de España y de otros países, constituyéndose en importantes recursos actuales y potenciales. Otras leguminosas endémicas conocidas popularmente como gacias y retamones, escobones, codesos o diferentes retamas, han sido también aprovechadas como forraje por ramoneo directo o por corte pero de forma más local, cerca de las áreas donde se encuentran sus poblaciones naturales. Además existen una serie de especies herbáceas, unas nativas y otras endémicas, pertenecientes a géneros tan forrajeros como las vezas, los chícharos, los tréboles, los carretones o incluso los corazoncillos, de los que aún se sabe poco desde el punto de vista agronómico y de su valor nutritivo para el ganado.
Pilar Méndez describió las especies más representativas del Archipiélago, su distribución y la funcionalidad que aportan a su entorno o a determinada actividad agrícola. Sin embargo, criticó que no se esté investigando con más intensidad para conocer todas las ventajas que éstas leguminosas pueden aportar al conjunto de la población. Finalmente, una ronda de preguntas permitió aclarar al público asistente dudas que la ponente resolvió, para luego conocer algunos ejemplares que la bióloga trajo a la conferencia como muestras de su labor investigadora.
Diapositivas de la conferencia: Charla_Leguminosas-Tu_SantaCruz.pdf6.26 MB
Vídeo de la presentación: Parte 1 / parte 2